lunes, 19 de octubre de 2015

INVERSUMIDORES E INVERTEBRADORES

EL REAL ESTATE ARGENTINO EN TIEMPOS DE ELECCIONES

Aun en plena campaña electoral, durante estos últimos meses se ha registrado un mayor nivel de actividad que los mismos comparables de los dos años anteriores. Todo basado en la demanda estructrural y en la demanda atrasada.  La suba de la cotizacion del dólar paralelo ha generado una mejora en el margen de producción de nuevos metros cuadrados por lo que se espera se consolide la tendencia.

La prolongación de la quietud post cepo o la consolidación definitiva de la mejora se definirá luego de la primera vuelta de elecciones presidenciales.   De todas formas, el cambio de rumbo en el estilo político que se vislumbra en cualquiera de los candidatos en competencia podría asegurar que el real estate argentino ha superado lo peor de la tormenta.

Durante este ultimo tramo de la historia de nuestra industria, a partir de la ausencia de crédito que motorice el negocio mas la falta de estabilidad económica, los desarrolladores han generado acciones y propuestas disruptivas que han sostenido la actividad.  Y si bien la innovación es un eslabón perdido en la cadena de valor del desarrollo inmobiliario, se pueden destacar por ejemplo iniciativas de financiamiento alternativo que han generado muy buenas oportunidades.  Es el caso de los fideicomisos al costo o el de la financiación modular a la cordobesa.

Así, los protagonistas de la demanda actual: los INVERSUMIDORES -compradores que adquieren para uso propio o de terceros cercanos pagando a plazo con excedentes mensuales- han podido acceder al producto inmobiliario y están participando  en proyectos que se venden con financiación a largo plazo, principalmente en Córdoba, Rosario y ahora en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los inversores tradicionales que durante la década pasada encontraban en los inmuebles refugios de márgenes apetecibles que produjeron la “invasión monoambiente”  –el fenómeno cancha de paddle del real estate local- hoy no tienen lugar para el revoleo de rentabilidad corta y asegurada, entonces se transforman en estos días en los INVERTEBRADORES,  los que se integran un paso anterior en la cadena de producción y vertebran aportando a la inversión original como socios originantes partes del negocio. Un paso antes, ya no compran preventa, son parte del negocio desde la génesis.

Los INVERTEBRADORES que continúan creyendo en el sector, los INVERSUMIDORES y la demanda estructural de las familias argentinas motorizan la actividad impidiendo el estancamiento.
Los precios en general y en casi todo el país dejaron de caer.  Ya superaron los valores mínimos y si bien el crecimiento es muy lento y paulatino, poco a poco comienzan a crecer.
El mercado del desarrollo inmobiliario se ajusta y adapta, se concentró el desarrollo en operadores de gran escala donde se destacan y sobresalen emprendimientos novedosos que implican muchos miles de metros, amplio rango de productos por metrajes y precios. Por otro lado, desaparecieron los improvisados o no especialistas.

A partir de todo esto entonces, las elecciones son el paso inicia de un proceso general de cambios que en el mercado del desarrollo de viviendas implicarán un repunte leve a mediano plazo; una pequeña variación positiva si se sostiene la línea actual de conducción o una mejora más notoria si cambia el modelo a corto plazo.  Pero para mejorar realmente la situación actual, todas las propuestas, de continuidad o de cambio deberán plantear la baja de la inflación. 

En estos momentos de importancia trascendente para el país son vitales los espacios profesionales de pensamiento como los que propone la Asociacion de Empresarios de la Vivienda (AEV) para pensar y repensar la situación actual, proponer ideas y acciones  para enfrentar los nuevos escenarios  sin importar el signo de quien nos gobernará a partir de diciembre.